"Existen afirmaciones matemáticas verdaderas acerca de las cuales nunca podremos demostrar que son verdaderas" (Marcus du Sautoy, matemático inglés, sobre el teorema de incompletitud de Gödel)
Más difícil que dar la vuelta al mundo ha sido, me lo parece ahora, volver y encontrar algo a lo que dedicarme, buscar un lugar en el que vivir…, en definitiva, rehacer mi vida tras trece años fuera de mis círculos familiares y de amistad habituales.
Y hoy me pregunto: La vida ¿es simplemente el resultado de nuestro esfuerzo o hay algo más en juego? Voy a compartir mis pensamientos, cuya fuente, es la perspectiva de alguien que ha vivido la mayor parte de su vida adulta sobre dos ruedas.
La Ilusión del Control Total
Durante mis viajes, he conocido a personas de todos los rincones del mundo. He conocido presidentes de algún país, primeros ministros, jefes de gabinete, cónsules, embajadores y, en algunos casos, he notado es que todos tendemos a sobrestimar nuestra contribución a nuestros logros. Es como si tuviéramos un sesgo egocéntrico incorporado. Pensamos que hacemos más de lo que realmente hacemos, tanto en lo bueno como en lo malo.
Creemos que las cosas dependen de nosotros en un 90%.
Pero, ¿qué pasa con la suerte? Ah, esa es la gran pregunta. Como nómada, puedo deciros que he experimentado tanto buena como mala suerte en mis travesías. Desde vientos favorables que me han empujado kilómetros sin esfuerzo, hasta pinchazos en los momentos más inoportunos. Recuerdo un día con más de 10 pinchazos en una sola tarde. Los que habéis visto Memorias de Alaska sabéis de lo que hablo.
Lo que más me rompe la cabeza son esos días en que piensas que has tenido mala suerte por no haber conseguido cruzar a un país, como me ocurrió con Serbia, y resulta que de ese problema nacen miles de hechos positivos.
El Factor Suerte en Nuestras Vidas
La verdad es que la suerte juega un papel mucho más importante en nuestras vidas de lo que nos gusta admitir. Piensa en esto: ¿cuántos de vosotros habéis elegido el día o el lugar de nacimiento? Yo no elegí nacer en España, pero eso me dio ciertas ventajas frente a alguien nacido en un país menos desarrollado no tendría: educación, libertad, salud… Marx hablaba de cómo la economía era la infraestructura, como un río de agua subterránea, que determina las otras capas: lo social, lo cultural o la política.
En mis viajes, he visto de primera mano cómo las circunstancias de nacimiento pueden determinar en gran medida las oportunidades de una persona. Es fácil atribuir todo nuestro éxito a nuestro trabajo duro cuando nacemos con ciertas ventajas.
Trabajo Duro y Suerte: Una Combinación Necesaria
Ahora bien, no estoy diciendo que el trabajo duro no sea importante. ¡Por supuesto que lo es! No habría podido pedalear alrededor del mundo si no me hubiera esforzado. Pero también tuve suerte: suerte de tener salud, suerte de nacer en un lugar que me permitió soñar en grande, suerte de encontrar personas amables en el camino.
El Universo ha sido mi principal sponsor, pero siempre me recordaba que yo tenía que esforzarme primero.
La Importancia de la Gratitud
Una de las lecciones más valiosas que he aprendido en mis viajes es la importancia de la gratitud. Ser consciente de nuestra buena fortuna nos hace más humildes y más propensos a ayudar a los demás. He recibido tanta bondad de extraños en mis viajes que me siento obligado a retribuir.Y lo he hecho con los espectáculos de clown en favor de la gente humilde.
Y se que muchos de vosotros, estáis agradecidos de poder leer algunas de las cosas que escribo, que me tome el tiempo de haceros llegar estas noticias, y por eso muchos (durante años) habéis hecho vuestras donaciones a un café de forma habitual.
Mil gracias.
Conclusión: Un Equilibrio Delicado
En mi opinión, el éxito es una mezcla de trabajo duro y suerte. Necesitamos creer en nuestras capacidades y esforzarnos al máximo, pero también debemos reconocer el papel que juega la suerte en nuestras vidas.
La autoconfianza es clave para la vida.
Como digo siempre, y decía creo que Einstein:"La vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibrio, debes seguir moviéndote". Añadiría que también debes estar agradecido por el viento a tu favor cuando lo tienes, y ser resiliente cuando sopla en tu contra.
Y tener presente que esforzarse sin disfrutar es como beber cerveza con los labios cerrados.
Recordemos siempre ser agradecidos por nuestra buena fortuna y hacer lo que podamos para aumentar la suerte de los demás. Después de todo, el verdadero éxito no se mide solo por lo que logramos, sino por cómo impactamos positivamente en las vidas de quienes nos rodean.
Mañana 12 de Noviembre los suscriptores de pago podrán escuchar un Podcast titulado: El valor de la experiencia o cómo la cerveza sin espuma no vale nada.
Paz y Bien, Álvaro el biciclown.
Me encanta tanto tus palabras Alvaro. Eres el mejor. ¡Gracias!
Gran lección de vida y experiencias. Gracias Biciclown!!!